De un lado para otro

¡Hola castorcillos!¡¡Madre mía que calor hace ya!! Menos mal que en la madriguera se está súper fresquito...

¿Pensabais que nos habíamos olvidado de vosotros? ¡Para nada! Por eso, os vamos a contar tooodo lo que han hecho los castores de la Colonia Luparia durante las últimas reuniones. 

¿Sabéis qué? ¡Los castores ya saben cómo se ha de circular cuando van con sus bicis! Para ello, se fueron al parque de Educación Vial para que dos policías les enseñasen a ser buenos peatones. 

Después de toda la teoría... ¡vamos a la práctica!¿Creéis que lo hicieron bien? ¡Pues claro! Lo demostraron haciendo un circuito entre señales y rotondas.

Pero es que además, ¡¡se montaron en unos karts!!

Salimos guapos y guapas, ¿verdad?

¡Pero esto no termina aquí! Los castores también se fueron, junto con el resto de scouts del grupo, al centro de naturaleza de fauna ibérica “Cañada Real” en Madrid.

¿Sabéis que allí se encuentran muchos animales que por diferentes razones no pueden vivir libremente en la naturaleza?
¡Mirad, eso es un ciervo!

Pudieron ver como daban de comer a los lobos y ¡hasta conocieron a unas cabras montesas!

¡Menuda foto nos hicieron!

Pero esperad, ¡que hay más! A los castores les ha dado tiempo a visitar a ¡los bomberos!
Aprendieron qué deben y qué no deben hacer en sus casas para evitar un incendio, y también como actuar ante uno. 
Ahí no quedó la cosa... se pusieron los cascos y los trajes y ¡al lío! Con manguera en mano regaron todas las plantas que había alrededor. ¡Ya no necesitan agua en todo el verano!

Parece que les está un poco grande...

Además se montaron en los camiones y ¡hasta se dieron una vuelta en ellos! 

Pero sin duda la mejor parte fue el final... ¡¡una fiesta de la espuma!! Los castores se tiraron a jugar a la espuma e incluso hicieron angelitos en el suelo.

¡Qué bien nos lo pasamos! Algún castorcillo al terminar dijo que de mayor quería ser bombero.

Y llegamos al final... 
La ronda se acaba y los castores hicieron su última reunión en la madriguera. Aunque  ninguno quiere que esto termine, piensan en el campamento de verano y ¡se le van todas las penas! 

Para comprobar que no se les había olvidado nada con tantas salidas, los Grandes Castores les prepararon una gymkana. 
Escondidos por el parque y la casa Scout había sobres de colores. Los castores, divididos en madrigueras, tenían que encontrarlos y responder correctamente a la pregunta que había dentro de ellos. Si acertaban ¡ganaban una pieza del puzle! En el caso contrario, les esperaba una pequeña prueba. 

¿Y de qué era el puzle? ¡Pues claro, un jeroglífico que les ayudaría a formar una última palabra! ¡Cuánto misterio...!

¿A qué no sabíais que ponía?

¡Venga, va, que os lo decimos!

La palabra secreta era.... ¡¡COMPARTIR!!

Se os pasa envidia, ¿verdad? Pues pronto, muuuuuy pronto tendréis noticias que os van a encantar. Mientras tanto, ¡nos vemos el próximo sábado! 

En busca del lince

¡Hola castorcillos! ¿Ya habéis descansado de este fantástico fin de semana que pasamos juntos?

Pero... ¡esperad, que no todo el mundo sabe qué ocurrió el fin de semana pasado!
¿Os acordáis de las fases de la  Construcción del Dique? Soñamos, elegimos, preparamos, realizamos, recordamos y... ¡CELEBRAMOS!

¡Sí, llegó la hora de celebrar todo el trabajo realizado a lo largo de estos meses! Para ello, los castores de la Colonia Luparia se fueron  al Refugio de fauna "Chico Méndez".

El sábado comenzó fuerte. Tras dejar las mochilas y coger la gorra y la cantimplora, se fueron de ruta hacia un pantano donde quizá vivían otros castorcillos.  Por el camino, iban viendo cómo es el hábitat dónde viven los linces.

¡Qué paisajes tan bonitos!

¡Pero no había tiempo para descansar! Fue llegar de nuevo al refugio y seguir con más actividades y danzas.

No se lo digáis a nadie pero aprendieron nuevas danzas súper divertidas y movidas.

Después de reponer fuerzas, se dispusieron a buscar un tesoro escondido por los Grandes Castores. Para poder conseguir más pistas y poder encontrar el tesoro, los castores tenían que buscar cosas un pelín raras, como por ejemplo, una piedra en forma de corazón o un trébol de dos hojas. Parecía difícil, ¿no? ¡Para nada! los castores consiguieron encontrar todo... o bueno, casi todo.

Pero lo que no sabéis, es que la última prueba era buscar un lince... ¡¡UN LINCE!! ¿Cómo lo iban a encontrar estos castorcillos? ¡Pues en silencio y andando muuuuy despacio para no asustarlos!

Al final, ¡lo encontraron! Pero vaya sorpresa se llevaron...¡era un lince de peluche! Era un símbolo de su acto de apadrinamiento.

¿A que es una monada? ¿Sabéis cómo le pusieron de nombre? ¡Luparia!

¿Pensabais que ya había terminado aquí el sábado? ¡Nooo! Había que celebrar el cumpleaños de Marcos. ¡Qué mejor que rodeados de sus amigos castores! ¡Muchísimas felicidades castorcillo!

Luego unas partidas a la "Oca de la Colonia Luparia" y....¡a cenar! Mmmmm... qué bien cocinan las mamás castoras y papás castores. ¡Todo estaba riquísimo!

Como estaban en medio del campo, las estrellas se veían perfectamente y allí que se fueron los castores. ¡Vieron alguna que otra constelación!

Pero.....¡SORPRESA! Los Grandes Castores habían preparado una sorpresa. ¡Harían una asamblea especial!

Llegó el domingo y ¡había que seguir haciendo actividades! Con materiales reciclados hicieron casitas para pájaros. ¡Seguro que a los pajarillos les gustará un montón!

Finalmente, celebraron la ceremonia scout donde algunos castorcillos pasaron de etapa y recibieron sus primeras colas de castor.

El momento más especial fue cuando Marcos se convirtió en castor Keeo.¡Qué ilusión!

¡Qué ganas tienen ya de campamento de verano y poder pasárselo igual de bien que en esta salida!

¡Nos vemos pronto!

¡Que el ritmo no pare!

¡Hola Castorcillos! Ya que hace mucho que no nos pasamos por aquí, os cuento que los castores de la Colonia Luparia, están preparando su construcción del dique. 

En la fase de elegir, decidieron apadrinar un lince ibérico, y por eso, están aprendiendo muchas cosas sobre estos animales. 
También están pensando y poniendo en práctica, cosas que pueden hacer ellos para protegerlos, ya que el lince necesita que entre todos los humanos cuidemos el medio ambiente. 

¿Sabéis lo que comen los linces? 
Pues su especialidad es atrapar conejos, pero en alguna ocasión se les ha visto cazando corzos. 

El atropello es una amenaza muy fuerte para los linces, por eso, en algunos países han comenzado a construir puentes para que puedan cruzar estos animales, y así evitar que tengan que pasar por las carreteras.

En España actualmente hay aproximadamente 400 linces. ¡Consigamos entre todos que esa cifra crezca!

¿Y todo eso saben los castores?
Pues sí, les gusta mucho este animal y están muy implicados con su construcción del dique. 

¡Ah! Hace varias reuniones, tuvimos una visita muy especial. Vino Isidro, un chico invidente, y nos estuvo contando cómo es su día a día, y también nos hizo juegos para ponernos en su piel.

 ¡Que bien nos lo pasamos ese día, y cuántas cosas aprendimos!

No nos podemos olvidar de carnaval. Tuvimos disfraces de comida saludable, piratas, personajes de disney, animales, y muchas cosas más. Hicimos juegos y merendamos todos juntos. 

¡Se me olvidaba! El sábado pasado celebramos el cumpleaños de la castorcilla Luna. ¡Madre mía que grandes se nos están volviendo estos castores ya!

Y... entre actividad y actividad, no nos puede faltar salir a jugar. 

Nos vemos pronto, y os seguiremos contando como avanzan estos castores con su construcción del dique, y con todo lo que les tienen preparado los Grandes Castores. 

Un campamento de sorpresas...

¡Hola castorcillos! ¡Qué bien nos lo pasamos en el campamento de aniversario!
El sábado bien temprano quedamos en el parque Cervantes para ir todos juntos al albergue y ¡qué sorpresa, los scouters del grupo nos hicieron un súper regalo! Mirad que bragas para el cuello más chulas.

¿Qué me decís del  jersey tan chulo que llevaba Clara? ¡Era de su madre cuando era pequeña!

Después de dejar la mochila en la cabaña y desayunar.... ¡la primera sorpresa! 
Mirad esta foto....

¿Cómo os quedáis? El Gran Castor Marrón consiguió el número de teléfono de Burbuja y le envió varios mensajes de voz. ¡Qué moderno!

Todavía sorprendidos, los castores aprendieron a reciclar. Para ello, primero tenían que conocer cuántos contenedores hay y sus colores. ¿Vosotros os los sabéis?
El contenedor azul para el papel, el contenedor redondo y verde para el vidrio, el amarillo para el plástico pero ¿y el otro contenedor verde? ¡Claro, para los residuos orgánicos!
Pues los castores se pusieron manos a la obra y, por madrigueras, clasificaron diferentes imágenes y carteles que les entregaron los Grandes Castores. ¡Eso estaba chupado!

Pero los castores querían seguir cuidando a la naturaleza y salieron con bolsas de los colores de los contenedores a coger toda la basura que encontraran por su camino.

¡Mirad hasta unas gafas de cartón!

¡Fijaos cuánta basura recogieron!

Después de todo el trabajo realizado y todo lo que habían aprendido.... ¡entraron en el Club del Reciclaje! Ahora son ellos los que tienen que enseñar  a sus familiares y amigos a reciclar.

Mmmmmm.... ¡qué bien huele! ¡Es la hora de comer!

Ya sabéis que estos castorcillos son unos artistas, ¿no?, pues lo volvieron a demostrar realizando un chulísimo colgador de puerta de Tic Tac o del castor con paletas.

Llegó un momento muy esperado para algunos castores, ¡el Estanque de Nenúfares! En él, se decidió que Javier merecía recibir su promesa  por su gran avance y crecimiento dentro de la Colonia. Además, ¡Clara y Nora iban a pasar a ser castores Keeo! ¡Qué emoción!

Policías, vikingos, científicos y demás personajes hicieron su aparición en la actuación del fuego de campamento. ¡Bravo, bravo, BRAVÍSIMO!

¡Llegó el domingo! Durante los buenos días, ¡hubo un sorpresa para Sami! Como se tenía que ir un poquito antes de la ceremonia,recibió la insignia de castor sin paletas. ¡Enhorabuena!

Y mientras tanto, el Gran Castor Marrón seguía enviando mensajes de voz a Burbuja para poder comunicarse con los castorcillos. Éstos le enviaron esta foto...

¡Ay, que casi se me olvida! También se entregaron las colas de castor. ¡Poco a poco  van cambiando de color!

Tras varios ensayos, ¡era la hora de la ceremonia!
Colocados en formación, se dio paso a la ceremonia donde Clara y Nora, sentadas en un tronco y mientras formulaban la ley de la Colonia,  les cayó un rayo al igual que le ocurrió a Keeo convirtiéndose así en un castor parlante. 

Y no nos podemos olvidar de Javier, qué, un pelín nervioso, recibió la pañoleta como símbolo de la promesa que acababa de formular. ¡Enhorabuena!

¡Vamos a celebrarlo! Los papás y mamás de todos los scouts del grupo prepararon unos deliciosos platos.... ¡No dio ni tiempo a hacerle fotos!
Pero lo mejor... ¡el concurso de postres! 
¡Mirad qué pintaza! Enhorabuena a las ganadoras.

¿Os animáis a veniros con nosotros en el próximo campamento? 

Por ahora, os esperamos el sábado a las 16:30h en la casa del parque Cervantes con una actividad que no os esperáis....
¡HASTA EL SÁBADO!